Vas a morir tarde o temprano. Es un hecho, todas la personas que amas, familiares, amigos, conocidos también morirán. La gente cambia, a medida pasa el tiempo tus amigos se casaran, vos te casaras (o no) y todo mundo se ira lentamente alejando hasta que los veas una vez cada 8 años o más.
Las mujeres con las que te acostaste o anduviste se casarán con otros hombres y no serás más que un vago recuerdo en su mente. Envejecerás y en 50 años (si no es que antes) estarás «viendo» la grama pero desde abajo de ella, los pocos familiares y amigos que queden vivos te llorarán máximo 5 días y luego de esto al mundo que conociste no le importarás más; en lo absoluto.
Estas son verdades reales difíciles de procesar. Nuestra mente suele protegernos de emociones y pensamientos negativos, aunque a veces suele generarlos. La mayoría de la gente sabe estas cosas en un plano intelectual, pero no son conscientes de ello y temen afrontarlas en el plano emocional.
Sin embargo, una vez que te has vuelto totalmente consciente de ello y te has puesto a cuentas con la idea y la verdad de tu propia mortalidad, sobreviene un sentido de urgencia y responsabilidad con el uso de tu valioso tiempo, un sentido de paz te sobrecoge y a la vez lo mejor: un poder inexplicable se crea dentro de vos que le da sentido a cada cosa que soñas y proyectas con lograr, no sin antes mencionar que esto te dará mucha más tranquilidad y te hará más feliz.
Como una de las lineas más famosas de la película Fight Club (El Club De La Pelea): «Primero debes saber – no temer – sino SABER que algún día vas a morir.» – Tyler Durden
Ponete a recordar cuando estabas en el colegio. En ese tiempo para vos todo lo que sucedía ahí, tus amistades, tus profesores, tus notas, tu imagen dentro de ese núcleo social cerrado parecía completa y absolutamente importante en ese tiempo. Todo esto definía tu personalidad y tu vida social en el momento. Ahora vayamos 5, 10 o para algunos 20 años adelante, ¿importa esto ahora? Por supuesto que no.
Pero esto sucede no solo con los años de colegio. Cualquier cosa que este aconteciendo en tu vida ahora, tu trabajo por ejemplo parece ser la cosa más importante para vos ahora. Dejame decirte: No lo es. Si abandonaras la oficina por una semana, existe una probabilidad muy alta de que la compañía siga funcionando sin vos perfectamente, y no solo eso, pueden cesarte y despedirte en un abrir y cerrar de ojos dándoles vos años de tu esfuerzo y tiempo sin que en ningún momento estos años hayan sido si quiera reconocidos.
Si tenés hijos sabrás que suelen ser lo más importante en la vida de una madre o padre en este caso. No tengo hijos, pero se que como nosotros los hijos al crecer hacemos nuestras vidas aparte y nuestros padre pasan a tener un papel secundario en nuestras vidas y ellos aún siguen creyendo que nosotros somos lo más importante, quizás así lo sientan, pero esto no elimina el hecho de que todo cambia a nuestro alrededor y todo es impermanente. Esto nos enseña a que no debemos apegarnos ni aferrarnos a nada en esta vida más que a un ser supremo y a nuestra propia consciencia y valor propio o estima que nos acompañará hasta el día en que dejemos este mundo.
Lo que piensen otras personas de vos ahorita, por ejemplo, no importará en el lapso de unos meses.
Vas a un bar a ligar. ¿A quien le importa si la chava te rechaza? No importa. Tu novia te dejó y la «amabas», ¿importa? En 20 años ya no se vera igual de bien, y no tendrá ningún impacto o valor en tu vida para cuando llegue ese momento, ni tu la querrás ni mucho menos ella. Todo es pasajero y temporal.
Si tu novia o amigos se enojan con vos por alguna pendejada trivial, no importa, la gente va y viene en tu vida, la gente al igual que vos envejecerá y morirá.
Reflexiona en el hecho de que todas y cada una de las personas que amas morirán, y las muertes se iran acumulando más y más a medida vas envejeciendo. Debes prepararte psicológicamente para esto desde antes para evitar una devastación generalizada que afecte tu ego o tu calidad de vida.
Todo esto lo planteo aquí no en un sentido nihilista ni mórbido, al contrario, lo escribo para que la mayoría de segundos de tu vida sea aprovechado y enfocado en lograr tu misión y dejar tu huella y legado en esta tierra, el cual vivirá incluso cuando vos murás, para poder hacerte ver que las cosas que tanta importancia tienen para vos ahora en realidad no importan tanto.
Utilizá esto para liberarte. Sabé que si algo importa es que trabajes duro y te concentres en alcanzar todos sus propósitos e intereses. Que no te importe tanto lo que otros piensen a menos que sea para mejorar tu reputación o para lograr tus propios sueños y aspiraciones.
Absolutamente todo lo que se encuentra debajo del cielo de este planeta es pasajero y esta sujeto inevitablemente al cambio, cuando te volvés consciente de ello sos más capaz de adaptarte a situaciones cambiantes y difíciles que muchas veces nos traen dolor y nos deprimen. Debemos saber que no siempre las cosas nos saldrán tal y como pensamos, este pensamiento nos permite adaptarnos de mejor forma a todas las situaciones cambiantes que se dan en todos los ámbitos: Espiritual, familiar, laboral, social, sentimental.
El concepto de impermanencia es uno de los pilares de una de las prácticas espirituales más legendarias de la historia: el budismo, nos enseña a responder con mayor ecuanimidad y objetividad al cambio sabiendo que todas las cosas son transitorias, temporales: el dolor y la alegría, las lagrimas y las sonrisas, la plenitud y la decadencia, todo pasa. Es imperativo ver las situaciones como realmente son y no como nuestras emociones o conceptos erróneos las perciben.
El desapego (Devanagari: वैराग्य) a todo lo transitorio nos permite amar y valorar dichas cosas y personas sin aferrarnos a ellas, con mayor libertad y sin intereses egoístas de por medio, no poseemos nada ni a nadie, todo lo que tenemos o logramos es alquilado y no lo podemos llevar con nosotros al morir, pero tu alma y tu propio consciencia si que te acompaña hasta que inhalas tu último suspiro así que concentrate en hacer que la luz y determinación de la misma se refleje en todo lo que hagas.
Una vez que interiorizás y te volvés consciente del hecho de que las cosas más importantes en tu vida son impermanentes, comenzaras a vivir una vida mucho más felíz y en paz. Te quejarás menos, dejaras que las cosas, personas y situaciones pasen por tu vida sin afectarte tanto porque ya sabrás que nada es tan importante como para deprimirte, preocuparte o estresarte; sé diligente eso sí y no vayas por la vida afectando a los demás, crecerás mucho más como persona, madurarás, te iluminarás y lo más importante de todo: Serás libre.
«Detente en cada una de las cosas que existen, y concíbela ya en estado de disolución y transformación, y cómo evoluciona a la putrefacción o dispersión, o bien piensa que cada cosa ha nacido para morir»
Marco Aurelio – Meditaciones 10-18
Dukkha: «La ansiedad o estrés que provoca el tratar de aferrarte a las cosas que están constantemente cambiando. Un sentimiento de inconformidad que prevalece en todas las cosas que existen, porque todas las formas de vida son cambiantes e impermanentes»
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